De un tiempo para acá no se que me pasa a la hora de concentrarme, todo lo quiero hacer rápido, quiero que algo pase, ando muy ansiosa esperando no se que ...
Las palabras no me fluyen como antes, las ideas no están inspiradas por nada y por ende mis argumentos carecen de validez. A veces siento que quiero recuperar mi esencia, que pierdo mucho tiempo en cosas banales, siento que he dejado pasar muchas cosas importantes últimamente.
No culpo a nadie, excepto a mi pereza, a mis ganas de hacer todo por la vía fácil y el camino corto.
Lo único que he logrado con eso, es ganarme problemas y sentirme triste y vacía.
Lo bueno es que todavía estoy a tiempo, siento que he tocado fondo y que debo volver a mi vida anterior. A encontrarme conmigo y regalarme mis espacios, claro esta, con la compañía de El, que es quien me acompaña y mantiene vivo mi corazón.
Siento como mi cuerpo se libera de una carga de palabras concentradas e inconexas que no encuentran motivo ni justificación en mi vida, palabras que pasaron en algún momento pero que no supe desechar. Hoy las dejo ir, para llenarme de nuevo de conocimiento, de argumentos, de criticas y desarrollarme en lo que me gusta hacer y ser la mejor.
Hoy dejo a un lado la pereza y la mala gana para vivir el aquí y el ahora, y permitirme amar sin límites, arriesgarme, llenarme de sabiduría, equivocarme y volver a empezar...
Bienvenida seas Vida.
