Durante mucho tiempo me pregunté cómo era posible que se acabara el amor, me resultaba inexplicable entender por qué yo lo quería tanto y por el contrario él cada día, me quería menos. Me negaba a pensar que el amor se acaba, que las ilusiones se desvanecen y que la química se pierde.
Por mucho tiempo guardé la esperanza de que algún día volvería arrepentido y todo volvería a ser como antes, él me amaría, yo lo amaría y todos felices.
Hoy tengo la seguridad de que en eso no consiste la felicidad, hoy he aprendido que el amor sí se acaba...Hoy entiendo el dolor ajeno y he descubierto que las respuestas a todas las preguntas, estaban al alcance de mi mano, pero me negaba a aceptarlas, me negaba a entender que orejas es a elefante como elefante es a orejas!, las respuestas estaban ahí, en lo evidente, en las acciones inmediatas, en lo obvio!
Al oír hablar a mis amigas, que también terminaron, pero que están en la posición contraria a la mía, me he dado cuenta que eso que yo creía imposible, es muy posible. y sí,puede que sea una gran persona, un principe o una princesa, el sueño de cualquier hombre o mujer,pero cuando el amor se acaba, no hay vuelta atrás.
Ya no hablo de resignación, tampoco guardo ninguna esperanza, solo me quedo con lo que construí, recuerdos, miles de recuerdos que me impiden olvidar, pero a la vez son mi mayor fortaleza, porque de ellos aprendo cada segundo...
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